La Tomografía computarizada (TC) utiliza rayos X para producir múltiples imágenes del interior del cuerpo y proporciona “cortes” finos y transversales para su visualización. Las tomografías computarizadas de órganos internos, huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos brindan muchos más detalles que las radiografías convencionales. Los radiólogos utilizan este equipo especializado y su experiencia para diagnosticar problemas como cáncer, anomalías de los vasos sanguíneos, traumatismos y trastornos musculoesqueléticos.

La tomografía computarizada es:

• Una de las mejores herramientas para estudiar tórax y abdomen porque proporciona vistas transversales detalladas de todo tipo de tejido.
• A menudo es el método preferido para diagnosticar varios tipos de cánceres, ya que la imagen permite al veterinario confirmar la presencia de un tumor y medir su tamaño, ubicación precisa y la extensión de la participación del tumor con otros tejidos cercanos.
• Invaluable para diagnosticar y tratar problemas espinales y lesiones en las estructuras esqueléticas porque puede mostrar claramente incluso huesos muy pequeños, así como tejidos circundantes como músculos y vasos sanguíneos.

Los radiólogos veterinarios suelen utilizar el examen para:

• Diagnosticar el cáncer de pulmón y la cavidad nasal.
• Diagnosticar vasos sanguíneos anormales en el hígado.
• Diagnosticar trastornos del abdomen como cálculos renales.
• Diagnosticar trastornos de huesos y articulaciones.
• Orientar las biopsias y otros procedimientos mínimamente invasivos.
• Planificar la cirugía.